En marzo de 2016, el director de Schmersal Ibérica nos habló de su plan de cambiar la sede de la empresa. El objetivo principal era ampliar y mejorar la conexión a la red de transporte público. La mudanza se retrasó una y otra vez porque simplemente no tuvo tiempo para la búsqueda de un inmueble adecuado. Le propusimos ayudarlo con la búsqueda. Tras una preselección y las correspondientes estimaciones de costes para la adecuación se tomó en septiembre la decisión a favor de una nave industrial, proyectada como concesionaria de coches en Vilanova i la Geltrú.

Ahora comenzaba nuestro verdadero trabajo. El programa arquitectónico y un esquema del flujo de trabajo formaron nuestra base, acompañada de estimaciones de costos y cronogramas. La herramienta fundamental para una comunicación eficiente con el cliente ha sido el modelo 3D (BIM) que permite simular los diferentes espacios de una manera fácil de entender.

Para el entorno laboral la climatización es uno de los temas esenciales. En la sede de Schmersal Ibérica se utilizó la tecnología de vigas frías para frío y calor que permite incorporar la ventilación al mismo sistema, controlable individualmente en cada espacio. De esta manera se evitan corrientes de aire y se mejora el confort para los trabajadores. Cada espacio ocupado dispone de sondas de CO2 para accionar compuertas de aire primario y garantizar su salubridad. La distribución nueva se adapta perfectamente al flujo del trabajo. Finalmente, la aplicación de una iluminación adecuada y la elección de materiales agradables, conseguimos crear un interior moderno y confortable.

Al conseguir el permiso de obra, en marzo de 2017, comenzó la ejecución, que se prolongó hasta principios de octubre.