© Álvaro Valdecantos

© Álvaro Valdecantos

Goethe-Institut Barcelona

REFORMA INTERIOR, PROYECTO Y DIRECCIÓN DE OBRA, PROYECTO DE ILUMINACIÓN

Casi dos años después de que el instituto se mudara a la antigua editorial Herder, se realizó un pequeño concurso. El proyecto tenía un problema funcional. La recepción se planeó y ejecutó como un espacio abierto independiente en el vestíbulo, muy cerca de la cafetería. El objetivo del concurso era solucionar este problema, sobre todo acústico. Mientras que las otras propuestas se centraron en reubicar el área de recepción de manera similar, o en cerrar acústicamente (y por lo tanto espacialmente) el área de recepción existente, presentamos un enfoque más radical y conseguimos el trabajo.

Antes de cualquier intervención en un espacio existente, se debe tomar una decisión: integración o contraste. En este caso, la elección a favor de una intervención discreta no fue difícil, como lo expresó un empleado durante la apertura:

Ni siquiera puedo recordar cómo era antes. Parece que siempre ha sido así.

Modificamos el acceso a la sala de proyección y la entreplanta técnica existente de tal forma que se pudiera integrar la nueva recepción. Aislada acústicamente por un acristalamiento especial, se creó un espacio cómodo desde el que se puede controlar todo el vestíbulo y la entrada a la sala. Donde una vez estuvo el mostrador de recepción, el piano ahora ha encontrado su lugar.

Transformación del espacio

Aproximadamente un año después, la dirección del instituto contactó nuevamente con nosotros con la solicitud de desarrollar un concepto de iluminación para el vestíbulo. Con pequeñas intervenciones arquitectónicas y un concepto de iluminación sofisticado (junto con LDLuz), el vestíbulo se convirtió en una sala multifuncional flexible.

Esquema iluminación

Otro año más tarde, a este pequeño proyecto le siguió la tarea de desarrollar un concepto para mejorar la visibilidad del instituto desde el espacio de la calle. Un tema delicado, ya que hubo severas restricciones por parte del propietario y de la ciudad. Sin embargo, encontramos una solución efectiva, junto con el estudio de diseño gráfico Tutti Quanti: se montaron marcos de acero en el color del instituto sobre las rejillas de las ventanas existentes en la planta baja, provistas de varias palabras clave en alemán y sutilmente iluminadas. La entrada fue tratada de manera similar.