El principal objetivo del proyecto fue reparar daños estructurales en la fachada trasera del edificio. En varios lugares el revoque se había desprendido a causa de la oxidación de las viguetas metálicas que soportaban los forjados de las galerías. Además, nos informaron de dos grietas importantes que se manifestaron en el muro de la misma fachada.

Desarrollamos un proyecto basado en el saneamiento de las vigas y su sustitución parcial. Para reparar las grietas de la fachada, propusimos la aplicación puntual de un sistema de refuerzo estructural de mortero armado y conectores. Al tratarse de un edificio emplazado en conjunto catalogado, el proyecto pasó por aprobación del departamento de patrimonio.

Tras la admisión del permiso de obra, se comenzó con el derribo. Al dejar las viguetas vistas, se constató que estaban más debilitadas de lo previsto. Además, por debajo del revoque antiguo, el muro de la fachada presentó otras grietas, como signos de sobrecarga. Bajo esas condiciones, el proyecto inicial tuvo que ser modificado.

En estrecha colaboración con la estructurista y con visto bueno del departamento de patrimonio, proyectamos una nueva estructura metálica para el soporte de los forjados de las galerías, introduciendo vigas longitudinales y un pilar que ayuda a quitar peso del muro de la fachada. El sistema especial de refuerzo, con mortero armado, se aplicó a todo el muro.

El reto principal de esta obra estuvo en la capacidad de adaptación a la situación encontrada y la gestión administrativa para que el nuevo proyecto obtuviera los permisos necesarios. Finalmente se consiguió una solución que cumplió con el objetivo, sólida y duradera.