Han pasado más de diez años. Desde entonces hemos realizado más de 20 proyectos que probablemente no hubieran sido posibles sin la experiencia de «La Torre Nova». Todo estaba bien. Aunque hasta ese momento estábamos muy poco familiarizados con la tecnología y la planificación de la construcción en España, los clientes depositaron su confianza casi ilimitada en nosotros. La falta de experiencia fue compensada por un excelente equipo. Con Pep Riba, uno de los mejores directores técnicos de obra estuvo a nuestro lado. Cuando se trataba de temas de estructura, nos apoyamos en los competentes consejos de Enric Xercavins.

Los nuevos propietarios de la magnífica casa señorial querían cumplir un sueño, ni más ni menos. Se iba a crear un complejo turístico sostenible. El reto principal era eliminar los defectos estructurales y mejorar significativamente el confort, sin quitarles la generosidad a los espacios.

Todo comenzó con una analítica detallada de patologías. La lista de deficiencias era bastante larga. La cimentación y los forjados tuvieron que ser reforzados y la solera necesitaba protección contra la humedad. Se aplicó a todo el edificio un aislamiento térmico, y un doble acristalamiento a las ventanas. Todas las instalaciones tenían que ser renovadas. El resultado son siete apartamentos turísticos confortables en dos plantas y un espacioso apartamento para los propietarios en el ático reformado. Un ascensor garantiza la accesibilidad, la calefacción por suelo radiante asegura un clima agradable y finalmente, los numerosos huéspedes avalan la felicidad de los propietarios.